Según el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas (C.G.C.F.) se considera a la Fisioterapia como laciencia y el arte del tratamiento físico, es decir, el conjunto de métodos, actuaciones y técnicas que, mediante la aplicación de medios físicos, curan y previenen las enfermedades, promueven la salud, recuperan, habilitan, rehabilitan y readaptan a las personas afectadas de disfunciones psicofísicas o a las que se desea mantener en un nivel adecuado de salud.
El ejercicio de la Fisioterapia incluye, además, la ejecución por el fisioterapeuta, por sí mismo o dentro del equipo multidisciplinario, de pruebas eléctricas y manuales destinadas a determinar el grado de afectación de la inervación y la fuerza muscular, pruebas para determinar las capacidades funcionales, la amplitud del movimiento articular y medidas de la capacidad vital, todas ellas enfocadas a la determinación de la valoración y del diagnóstico fisioterápico, como paso previo a cualquier acto fisioterapéutico, así como la utilización de ayudas diagnósticas para el control de la evolución de los usuarios.
El objetivo último de la Fisioterapia es promover, mantener, restablecer y aumentar el nivel de salud de los ciudadanos a fin de mejorar la calidad de vida de la persona y facilitar su reinserción social plena.
Es una disciplina diagnóstica y terapéutica basada en el estudio de la anatomía y la fisiología del cuerpo humano y de cómo intervienen los tejidos en la producción de la enfermedad. Trabaja sobre el ser humano de forma global, actuando sobre los tejidos afectados (sistema músculo-esquelético, visceral, nervioso…) restableciendo el equilibro mediante técnicas manuales. De esta forma se pueden corregir lesiones orgánicas y del aparato locomotor. El objetivo no será entonces tratar únicamente la zona que presenta dolor, sino que se tratará de buscar y solucionar el origen del problema.
Una de las principales leyes de la osteopatía dice: “la estructura gobierna la función”. Esto significa que, si tenemos alguna alteración de nuestra estructura, podemos sufrir una alteración del funcionamiento de nuestro organismo.
- TIPOS DE ABORDAJE EN LA OSTEOPATÍA
El cráneo, las vísceras y la estructura (músculos y articulaciones) funcionan como una unidad funcional. Cada una de ellas está relacionada con las demás mediante el tejido conectivo y del sistema cráneo-sacro. En función de la patología que presente el paciente se utilizaran los diferentes abordajes.
Osteopatía estructural: se centra en el diagnóstico y tratamiento de las disfunciones del sistema músculo-esquelético
Osteopatía craneal: las técnicas manuales craneales, mejoran la mecánica de la esfera cefálica. Incluye estructuras óseas, membranosas, suturales, vasculares y nerviosas.
Osteopatía vísceral: como ya hemos dicho, el organismo entero está interrelacionado. Las vísceras están en relación con tejidos como ligamentos, fascias o segmentos musculoesqueléticos. Disfunciones de estos segmentos, pueden generar tensiones o tracciones a distancia sobre las vísceras y viceversa (podrían aparecer molestias musculo-esqueléticas causados por reflejos víscero-somáticos). La osteopatía tratará de normalizar estas disfunciones.
- LAS TÉCNICAS OSTEOPÁTICAS SON ÚTILES PARA AYUDAR EN PATOLOGÍAS COMO:
Alteraciones digestivascomo hinchazón abdominal o sensación de plenitud, hernia hiato y reflujo gastroesofágico, gastritis, estreñimiento o diarreas.
Dolores cervicales
Cefaleas y migrañas
Vértigos y acúfenos
Problemas temporomandibulares
Lumbalgias y ciáticas
Otitis media serosa
Esguinces de repetición
Molestias durante el embarazo
Osteopatía pediátrica: cólicos del lactante, tortícolis, plagiocefalias
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